viernes, 8 de octubre de 2010

Diabetes

(es diabetes; ca diabetis; en diabetes)

Cuando hablamos de diabetes normalmente nos referimos a la diabetes mellitus o diabetes sacarina (literalmente, diabetes “dulce”), que es una enfermedad que hace que el nivel de glucosa (azúcar) de la sangre sea más elevado de la cuenta porque el cuerpo no es capaz de procesar esta glucosa para eliminarla del organismo a través de la orina, de metabolizarla.

El páncreas es una glándula que hay al lado del estómago y produce una hormona que es la insulina, que es la que controla la cantidad de glucosa que tenemos en la sangre: ayuda a la glucosa a entrar en las células, y las células utilizan esta glucosa como combustible.

De tipos de diabetes existen básicamente dos: la de tipo 1 y la de tipo 2.

La diabetes de tipo 1 hace que el páncreas no produzca insulina suficiente (o no produzca nada), y por tanto las personas que la padecen se deben inyectar la insulina que el cuerpo necesita para metabolizar la glucosa que consumen. Normalmente, también tienen que hacer dieta y controlar mucho los hidratos de carbono que comen (dulces, pan, pasta...). Este tipo de diabetes suele aparecer antes de los 40 años, normalmente durante la infancia o la adolescencia.

La diabetes de tipo 2 hace que el cuerpo no aproveche bien la insulina que produce. Es el tipo más frecuente de diabetes: suele aparecer a partir de los 40 años. Normalmente, se puede controlar bien sólo con dieta y ejercicio, aunque a veces también es necesario tomar medicación o incluso insulina. Es lo que la gente llama “tener azúcar”.

También existe la diabetes gestacional que pueden presentar algunas mujeres embarazadas, que se debe controlar con dieta y ejercicio durante el embarazo y que suele desaparecer después.

La diabetes puede afectar a las arterias, tanto a las grandes como a las pequeñas, y con el tiempo esto puede acabar provocando desde una insuficiencia renal que requiera diálisis, hasta ceguera o infarto de miocardio (ataque al corazón) o cerebral (no llega la sangre al cerebro). También puede afectar al sistema nervioso, disminuyendo la sensibilidad en los pies, y hacer que no nos demos cuenta si tenemos una úlcera o una infección, lo que en algunos casos puede tener complicaciones muy graves.

Por eso es esencial que las personas con diabetes hagan un buen control de la glucemia (el nivel de glucosa en la sangre), del colesterol y de la tensión arterial para reducir el riesgo de aparición de todas estas complicaciones en la diabetes.

¿Y qué puede hacer que seamos diabéticos? La diabetes puede ser hereditaria, pero hay otros factores de riesgo como el tabaquismo, el sobrepeso, el colesterol, la hipertensión y el sedentarismo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

artritis o artrosis

(es artritis; ca artritis; en arthritis)
(es artrosis; ca artrosi; en osteoarthritis)

Creo que no conozco a nadie de mi entorno que no se confunda con estos dos términos. ¿Artritis o artrosis? ¿Ah, pero no es lo mismo? Pues, no.

Ambas son enfermedades reumáticas, es decir, que aunque puedan tener causas (etiologías) diferentes, se caracterizan por el dolor y porque afectan el funcionamiento normal de alguna parte del aparato locomotor (en este caso, las articulaciones).

La forma más frecuente de artritis es la que los médicos llaman "artritis reumatoide". La artritis es una enfermedad que provoca la inflamación de las articulaciones, bueno, del revestimiento de las articulaciones, lo que se conoce como "membrana sinovial". Esta inflamación produce dolor, enrojecimiento, rigidez e incluso, en las fases más avanzadas, deformidad y limitación de los movimientos de las articulaciones afectadas. A veces puede afectar a una sola articulación (monoartritis), a más de una (poliartritis), o a todas (oligoartritis).

La artrosis, en cambio, es una enfermedad que lo que produce es una alteración degenerativa de los cartílagos, es decir, poco a poco se va destruyendo el cartílago que cubre las articulaciones, lo que hace que cada vez sea más difícil moverlas porque el hueso roza directamente con el otro hueso. Se trata de una enfermedad crónica, que es más frecuente a medida que nos hacemos mayores, precisamente porque con la edad se va desgastando el cartílago y la capacidad de regeneración de los tejidos va disminuyendo. Por influencia del inglés, a veces también se la llama osteoartritis.

Ambas tienen causas diferentes:

La causa concreta de la artritis no se conoce del todo, pero parece que se trata de una enfermedad autoinmunitaria, es decir, el sistema inmunitario de nuestro propio cuerpo, el que nos debe proteger contra las enfermedades e infecciones externas, es el que hace enfermar a las articulaciones.

La principal causa de la artrosis es la edad, el paso del tiempo que acaba degradando las articulaciones.

De todas formas, el factor hereditario (genético) parece que influye en la predisposición a sufrir tanto una como la otra, y también lo hace el sexo (las mujeres son más propensas a sufrir estas enfermedades) y el sobrepeso.

Podríamos decir muchas más cosas de ambas enfermedades, pero aquí sólo queremos dar unos breves apuntes para poder diferenciarlas. Espero que te hayan sido útiles.

martes, 21 de septiembre de 2010

Presentación

Entender la letra de médico no suele ser una tarea fácil. Y no solamente utilizan una caligrafía que muchas veces no logramos descifrar, sino que en muchos casos también utilizan palabras y expresiones que no entendemos.

Por mi trabajo, muchas veces tengo que traducir documentos médicos para el público general, y me he dado cuenta de lo difícil que resulta a veces explicar con palabras sencillas algunas enfermedades o algunos procedimientos o exámenes médicos. Por eso, me he decidido a hacer una recopilación de algunos términos médicos y hacerlos accesibles a todos el mundo.

¿Conoces la diferencia entre la artritis y la artrosis? ¿Y entre la diabetes 1 y la diabetes 2? ¿Sabes qué es la disnea? ¿Y la cefalea? ¿Y un hemograma? Estos son algunos de los temas que quiero ir tratando en este recurso.

Espero que te sea útil.